Con la tecnología de Blogger.

FYI: ¿Qué es, en realidad, el feminismo?


Desde hace varios días me viene rondando en la cabeza la idea de hacer una serie de posts dedicados a un tema que, aunque parece estar muy en vogue por los momentos, sigue siendo bastante desconocido para la mayoría: el feminismo.

No me voy a sentar aquí a hablar de las corrientes, orígenes o qué sé yo del feminismo sino más bien a explicar ciertas cosas, desde mi punto de vista, que siento merecen ser explicadas un poco mejor. 

Empecemos por lo primero, ¿qué es, en realidad, el feminismo?



¿Por qué empiezo con esta pregunta? Pues muy fácil: Parece existir, tanto en hombres como en mujeres, una idea bastante errónea, anticuada e incluso sexista de lo que es el feminismo. Increíblemente, en pleno siglo XXI, en el año 2012, todavía existen personas cultas e inteligentes - y otros no tanto - que asocian al feminismo como una versión "para mujeres" del machismo, hablo de aquellos que a estas alturas de la vida siguen creyendo que el feminismo no es más que el odio/desprecio hacia el hombre y la búsqueda de la superioridad de la mujer por medio de la degradación del sexo masculino, esos que piensan que todas las feministas usan faldas hasta la rodilla, cabello cortísimo y chaquetas con hombreras mientras se dedican a quemar sostenes y escupir a los hombres en la cara. 

¿Ven cómo nos quieren joder hasta lo que busca defendernos?

No quiero hacer de este post algo demasiado largo, por lo que iré directo al grano. El feminismo no se trata de nada de eso. El feminismo no busca degradar a nadie bajo ninguna condición, al contrario, lo único que este busca es la igualdad de derechos y oportunidades de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad, desde lo político y lo económico hasta lo familiar e incluso sexual. Así de simple.


Una mujer feminista no es una mujer que odia a los hombres. El verdadero feminismo no busca darle superioridad, de ningún tipo, a ningún género. Lo único que busca es igualdad.

Una mujer feminista no es una mujer poco femenina, que se cubre de pies a cabeza, que no se afeita las piernas ni las axilas, no es un "marimacho", ni una resentida. Una mujer feminista puede ser todo esto y todo lo contrario. Una mujer feminista puede usar vestidos escotados y faldas cortas, puede ser madre, esposa, novia, puede sentirse atraída a hombres, mujeres o ambos, puede ser "delicada", decir groserías, cruzar las piernas cuando se sienta o eructar sin pena, tener 300cc de silicona en cada seno o estar completamente en contra de ello, puede ser tímida, extrovertida, virgen, sexualmente activa, tener una pareja o muchas, católica, evangélica, judía, musulmana o atea, puede haber ido a la universidad o no haber pasado de la primaria, puede amar la moda, manejar bien, amar el fútbol, bailar ballet y no saber cocinar... La cuestión es que no importa si es algo de eso o algo que queda en el medio. 

Cualquiera puede ser feminista, de hecho, ni siquiera necesitas tener una vagina para serlo.

El feminismo es una cosa tan amplia que ni quienes nos lo atribuimos estamos completamente de acuerdo entre nosotros. Veamos por ejemplo el tema de la pornografía: Algunos feministas están totalmente en contra de ella, argumentando que esta pone a la mujer como un objeto, así como otros la defienden afirmando que su participación en esta le otorga poder sexual a la mujer. Sea cual sea tu posición al respecto, si estás luchando para defenderla a ella y a la mujer como ser humano que merece un trato justo, puedes considerarte feminista, y eso no tiene nada que ver con tu apariencia ni tu personalidad.

El verdadero feminismo es aquel que entiende que todos somos diferentes, todos tenemos nuestras vivencias, opiniones e ideas y que lo único que en verdad nos une es la búsqueda de la igualdad y la libertad para todos, porque las mujeres también vivimos en este mundo y merecemos dejar de ser tratadas como algo aparte, especial o distinto.

¿Quedó claro?







4 comentarios:

Matias dijo...

La definición que haces del feminismo es tan etérea como inútil. Etérea porque la amplías tanto que ya existe una palabra para lo que dices: tolerancia. E inútil porque para luchar por los derechos de la mujer hacen falta determinaciones concretas; no todo puede caber dentro del feminismo.
Por último decirte que tal y como lo explicas, el feminismo SI es el ANTÓNIMO del machismo, ya que expresan ideas opuestas. Quizás querías decir que no son homólogos. Un saludo.

Merche García Lledó dijo...

El feminismo es una forma de discriminación positiva hacia la mujer al igual que el machismo lo es hacia el hombre. Ninguna de las dos busca la igualdad de ninguno de los dos géneros. El feminismo no pone a la mujer al nivel del hombre (eso es dar por hecho que ya de principio la mujer es inferior), sino que considera al hombre inferior, lo cual tampoco es cierto.

En fin, más igualdad y menos demagogia...

Ma. Virginia Parra dijo...

Merche: Siempre he pensado que esa definición que das del feminismo es errónea, la idea del post es precisamente explicar por qué.

Matías: Quizás en vez de definirlo como tal me dediqué a decir lo que no es. Sin embargo, creo que eso también ha sido suficiente para establecer el punto. Es una definición etérea sí, pero aunque lo que digo se asemeja al concepto de tolerancia no me parece que sea lo mismo.

En cuanto a inútil, pues si bien lo que dices es cierto, que para luchar por los derechos de la mujer hacen falta determinaciones concretas, me parece que lo que escribo cumple con su propósito inicial: el de aclarar el punto de que el feminismo no es la versión femenina del machismo, es decir que no tiene nada que ver con afirmar la superioridad de un sexo sobre el otro.

Anónimo dijo...

El feminismo termina cuando hay que pagar la cena del restaurante.