Mi relación con Islandia siempre ha sido como aquella que tienes con alguien que sólo conoces por redes sociales. Si bien nunca has visto a esa persona de frente, sientes que de alguna manera la conoces por todo lo que postea en Facebook, en su blog o en Twitter. Algunos de tus amigos, que sí la conocen en persona, te han dicho que todo eso que piensas de ella es cierto, pero aún así, no tienes manera de confirmarlo hasta que no estés ahí con ella, en un verdadero intercambio cara a cara.

Islandia me robó a mi primer amor, o al menos eso pensé cuando mi primer novio se fue allá a vivir. Hasta entonces mi imagen de ese país no era más que la de una gran isla cubierta por hielo. Sin embargo, no fue mucho antes cuando descubrí a Sigur Rós y como todo el que los escucha me enamoré hasta el punto en que hoy, seis años más tarde, sigue siendo una de mis bandas favoritas.

El tiempo ha pasado y poco a poco, de alguna u otra manera me he ido acercando a Islandia, y si bien aún me falta conocerla en persona, siento que nuestra relación es bastante cercana.

Es por eso que creé este playlist, para rendirle una especie de mini tributo a ese país tan lejano, frío y hermoso, el país que me robó a la persona que más quería en aquel entonces pero tuvo la gentileza de devolvérmela casi en el mismo estado en el que se la llevó - la verdad aún no sé si eso fue bueno o malo, pero así fue.

Así que esto es por Islandia, por su hielo, por sus volcanes, por Sigur Rós y porque es mucho, muchísimo más que tan sólo eso.